http://www.amazon.com/Haci%C3%A9ndose-Iglesia-Spanish-Leonardo-Biolatto/dp/3639520793
https://www.morebooks.de/store/es/book/haci%C3%A9ndose-iglesia/isbn/978-3-639-52079-8
http://www.muchoslibros.com/libro-Haciendose-Iglesia/Biolatto-Leonardo/9783639520798/US/
http://www.bokus.com/bok/9783639520798/haciendose-iglesia/
Cuando tomé la decisión de titular esta colección de escritos como HaciéndoseIglesia, no creí que hubiese mayor complicación. Pero con el tiempo, mientrasagrupaba los textos y los corregía, nació una duda. ¿Es posible seguir haciéndonosIglesia? ¿Acaso la Iglesia no está ya hecha y fundada por Jesús? Y profundizando unpoco más, valía preguntarse también qué grado de participación teníamos losdiscípulos de Jesús en la construcción de una realidad (la realidad eclesial) que nosexcede y que es don de Dios. ¿No hace la gracia divina la Iglesia y nos la entrega?Con el paso de los días, con la revisión de las palabras que iban conformando estacolección, me convencí de la imperiosa necesidad de hacer la Iglesia que ya estáhecha. Esa es la paradoja en la que nos movemos. La Iglesia es el don de Dios, elregalo que nos deja y que se sustenta por su gracia. Sin ese sustento, la Iglesia sehabría desmoronado hace varios cientos de años. Por el otro lado, y en comunión conel don, la Iglesia es fruto de un trabajo de comunión de discípulos de Jesús que secomprometen con el compromiso de su Maestro y que continúan el compromiso desus antepasados: los Doce, Pablo, las comunidades de Antioquia, Jerusalén y Roma,los mártires. Hay una historia humana que fue haciendo a la Iglesia, la fueconfigurando. A veces muy cercana al ideal del Evangelio. A veces distante,cometiendo errores. Son esos errores, esos pecados, los que demuestran laparticipación activa de los seres humanos en el hecho de hacernos y hacer la Iglesia.Y vamos haciéndonos, en un presente continuo. No hemos alcanzado la perfeccióneclesial ni estamos al principio del camino. Vamos caminando, con mayores omenores aciertos. Lo importante es no perder el rumbo, no descarrilar abruptamente,no olvidarse de Jesús. La clave estuvo, y sigue estando, en recuperar las raícesevangélicas. Volver a Jesús. Somos capaces de hacer Iglesia cuando respetamos lamemoria del Maestro, cuando nos atrevemos a leer el Evangelio y dejar que nosobligue a cambiar. Somos capaces de hacer Iglesia, justamente, cuando cambiamos yasumimos que el cambio es parte del camino que elegimos.
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