(Mt 16, 28) Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán antes de ver al Hijo del hombre, cuando venga en su Reino. [Mc 9, 1; Lc 9, 27]
Esta frase de Jesús común a todos los Sinópticos, como ya dimos a entender
al analizar la versión de Marcos, es difícil de clasificar. Puede ser un texto
sobre el Reino que ya está o sobre el Reino que viene; puede ser una expresión
de la escatología en sentido terminal (como telos
de la historia) o de la escatología en sentido actual (como acción permanente
que tiende a una plenitud). En este contexto mateano, preferí situar la
expresión dentro del capítulo sobre el Reino que llegará por la diferencia que
guarda de vocabulario respecto a Marcos. El inicio de ambos es igual, pero
sobre el final, el Jesús de Marcos anuncia un Reino que ha llegado con poder,
mientras que Mateo anuncia al Hijo del Hombre llegando en su Reino. La imagen
del Reino que trae el Hijo del Hombre es, en su primera acepción, escatológica
hacia delante. El Hijo del Hombre descenderá en unas nubes que le servirán de
trono y su Reino se establecerá. No nos detendremos a analizar los matices
posibles (el Hijo del Hombre ya llegó en Jesús, el Reino viene del cielo mas se
construye desde la tierra), sino que nos limitaremos a tomar la expresión según
su tradición, que es escatológica.